La cuña de Parmigiano Reggiano tiene un peso de 300 g (aproximado) es una porción más pequeña del reconocido queso italiano Parmigiano Reggiano. Producido en la región de Emilia-Romaña, se elabora con leche de vaca y se cura aproximadamente 24 meses. Con su sabor intenso, textura granulada y notas a nuez, es ideal para rallar y agregar a platos de pasta, ensaladas y gratinados, aportando un toque de sabor y calidad.